domingo, 17 de julio de 2011

EL IMPACTO DE LA CONQUISTA AMERICANA


La invasión europea produjo un tremendo impacto entre los pueblos que habitaban América.  Para estas sociedades que habían vivido aisladas del resto del mundo, los europeos representaban algo totalmente desconocido.  Toda su vida cambió a partir de la conquista.  Su organización económica, social y política, sus creencias religiosas, su visión del mundo y las costumbres de su vida cotidiana, se reestructuraron completamente, o en otros muchos casos, desaparecieron. 

La desestructuración de la economía

La conquista española alteró el funcionamiento y la organización de las economías indígenas.

En el Perú, por ejemplo, el triunfo español alteró el sistema basado en la reciprocidad y la redistribución.  Los conquistadores ocuparon el lugar del Inca en la jerarquía social.  Las comunidades continuaron obligadas a entregar tributos y los curacas fueron mantenidos como los funcionarios encargados de controlar el cumplimiento de la obligación y el almacenamiento de los productos.  Pero los españoles quebraron el principio de la redistribución: el excedente que los curacas entregaban a los conquistadores no volvía a las comunidades.  Además, con la introducción de la moneda y el mercado, los españoles destruyeron el principio de la reciprocidad: Los indígenas se vieron obligados a dejar el intercambio de productos entre comunidades de acuerdo con lo que cada una producía y se vieron obligados a comprar y vender.

La destrucción de las religiones indígenas :

Cuando los españoles llegaron a México, se encontraron con una civilización que tenía una religión muy diferente de la cristiana.  Lo que más impactó a los conquistadores fue la poderosa religión estatal que rendía culto a las principales divinidades indígenas a través de sacrificios humanos que eran acompañados de diversos ritos.  De acuerdo con su mentalidad de hombres europeos del siglo XVI, la entendieron como una religión demoníaca, salvaje o no-civilizada (desde el punto de vista de la civilización europea, esta era una sociedad que rendía culto al demonio y a las fuerzas del mal). Es por ello que se propusieron iniciar y desencadenar su completa destrucción.

Los conquistadores y los misioneros (sacerdotes y religiosos que llegaban a América con la misión de evangelizar, es decir, de enseñar a los indígenas los principios de la que consideraban la verdadera fe: la religión cristiana) se propusieron extirpar la idolatría (porque los europeos llamaron ídolos, a los dioses de los aborígenes).


Los españoles logran imponerse sobre los civilizaciones americanas

La muerte de los emperadores azteca e inca contribuyó a que esas sociedades perdieran confianza en sus dioses: con la muerte de Moctezuma o de Atahualpa, no sólo desaparecían los jefes del Estado sino también los hijos del Sol: Perdían a sus respectivos protectores.

Otra forma en que los españoles se propusieron reemplazar las creencias tradicionales indígenas, fue la edificación de iglesias en los lugares en los que antes habían existido templos o centros de culto. 

Arquitectura inca en la base y española, en la parte superior.
 Muestra ello, es el CORICANCHA (Patio de Oro), un templo dedicado al dios Inti (Sol);
luego, convertido en templo católico.


Otras muestras de lo anteriomente mencionado, lo encontramos en las siguientes imágenes de Cusco-Perú, pertenecientes a la Cultura Incaica:


Construcción colonial sobre base de edificación Inca


Hermosa vista de una de las calles muy cercana a la Plaza Central, de la ciudad el Cusco-Perú.
Fabuloso acabado de la arquitectura Inca y su reutilización posterior, a partir de la primera.  


Sorprendente el acabado de las paredes Incas.
La piedra como material base para realizar esta estructura, más bien parece que fuese de madera;
ésto por el perfecto acabado, de las uniones o ángulos, entre una y otra pieza de esta pared.
Y como se venía comentando, en la parte superior, hallamos una edificación ulterior.


Durante los primeros tiempos y terminada la etapa de la resistencia armada, los misioneros fueron optimistas porque los indígenas parecían aceptar a la nueva religión y recibían en masa los sacramentos del bautismo y del matrimonio.  Sin embargo, al poco tiempo comenzaron a advertir que la aceptación del cristianismo era sólo superficial ya que, a escondidas de los españoles, los indígenas continuaban realizando los ritos de su culto tradicional. 


Las causas de la derrota

Un proceso tan complejo como la conquista de un continente no puede explicarse por un solo factor.  Si tenemos en cuenta que un pequeño número de europeos lograron dominar en muy poco tiempo a comunidades muy numerosas y que habían alcanzado un elevado nivel de organización social, ¿Como explicar que los 200 hombres de la expedición de Cortés conquistaran una región habitada por más de 10 millones de personas?.

Sin duda influyeron factores técnicos como la superioridad de las armas de fuego, y el terror que producían las explosiones de pólvora y los animales, como el caballo. 
Otros factores serían de tipo religioso, como las leyendas que hablaban de la llegada de enviados de los dioses.

Pero tal vez haya que prestarle particular atención a un elemento de tipo político: la organización imperial y militarista de los aztecas e incas.  Si bien esto puede aparecer como un símbolo de fortaleza, también lo es de debilidad.

Muchos de los pueblos dominados por los aztecas y los incas colaboraron con los europeos convencidos de que ése era el medio para liberarse de quienes les exigían  tributos o simplemente los tenían avasallados.  Además, la organización imperial muy centralizada de los incas, por ejemplo, facilitó el triunfo de los españoles. Éstos atacaron directamente




El derrumbe demográfico

Antes de la llegada de los europeos, la población americana no estaba distribuida de manera uniforme por el continente.  Las zonas más densamente pobladas eran las de las civilizaciones urbanas de Mesoamérica y la región andina.  En esas dos zonas, la población aumentaba a medida que mejoraban las técnicas de cultivo, permitiendo así, el intercambio constante y el surgimiento de los centros urbanos.  La conquista interrumpió bruscamente esta tendencia y diezmó la población indígena.

El derrumbe demográfico se produjo por un conjunto de factores que actuaron de manera simultánea:

  • Las muertes provocadas por la violencia de los conquistadores;
  • La desorganización de la vida económica, que hizo disminuir la producción de alimentos, provocando hambrunas;
  • La explotación del trabajo indígena en las minas;
  • La desorganización de la vida familiar tradicional;
  • Los efectos devastadores de las epidemias de enfermedades infecciosas como la viruela, frente a las que los indígenas no tenían desarrolladas defensas orgánicas.
El trabajo desmedido, sin consideración por el justo trato, la alimentación, la salud, el descanso,
fueron algunos de los factores que hicieron que la densidad demográfica, disminuyera notablemente.

También influyeron factores de tipo psicológico, como:

  • La pérdida del deseo de vivir en un mundo que se derrumbaba, donde todo lo conocido iba desapareciendo. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, los indígenas que sobrevivieron la conquista se transformaron -en su mayoría- en campesinos.  Algunas comunidades o individuos llegaron a competir con los europeos por los beneficios producidos por la economía colonial americana.
 

DIFERENTES VISIONES DE LA CONQUISTA:

La visión de los conquistadores

La conquista del Nuevo Mundo fue impulsada por instituciones como los Estados monárquicos, la Iglesia Católica y las grandes compañías comerciales.  Pero la importancia de estas instituciones no debe hacernos olvidar que los protagonistas de este proceso histórico fueron los conquistadores, hombres reales, de carne y hueso. ¿Quiénes fueron estas personas? ¿Qué motivos los impulsaron a cruzar el océano, pese a los riesgos que la empresa suponía? ¿Cuál fue la visión que estos hombres tuvieron al tomar Contacto con una realidad geográfica y humana tan diferente de la propia?

Los conquistadores eran hombres con poca o ninguna fortuna en tierras o en dinero, aunque algunos de ellos eran de origen noble.  Llegaron a América esperando lograr en el Nuevo Mundo los objetivos que en Europa les resultaban inaccesibles.  Estos objetivos eran la riqueza, el prestigio social y su contribución a la misión cristiana de evangelizar a los indígenas americanos.

Sobre todo en los primeros años de la conquista, los conquistadores imaginaban que iban a alcanzar sus utopías sin conflicto.  Esperaban que las riquezas fueran la base de una posición de reconocimiento social en tierras americanas; y que, al regresar a España, la fortuna y el prestigio social recién adquiridos estuvieran legitimados por su servicio prestado a la expansión del cristianismo.  Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los conquistadores no realizó sus utopías.

Los conquistadores se fueron diferenciando entre sí.  Rápidamente, entre ellos se establecieron diferencias de jerarquía y autoridad: los que actuaban en México y en Perú obtenían mayores recursos económicos que los que actuaban en las islas del Caribe.  Pero, en el continente, sólo un reducido grupo de hombres relacionados directamente con los jefes de las expediciones (sucesivamente, Colón, Velázquez, Cortés, Pizarro, Valdivia, por ejemplo) obtuvieron el título de encomenderos.  A los encomenderos se les confiaban porciones de población indígena y se les otorgaba el derecho de obtener de ella tributos, emplearla como mano de obra en sus empresas particulares (minería, plantaciones, talleres textiles, entre otras), y recibir el pago de sus jornales si trabajaban fuera de la encomienda.  Estos beneficios se otorgaban teóricamente a cambio de la obligación de evangelizar a los indígenas encomendados. Como resultado de esta diferenciación, muchos conquistadores vieron cerrado su acceso a los niveles superiores de riqueza y prestigio social.  Fueron frecuentes las intrigas políticas y los enfrentamientos armados entre grupos que se oponían a los conquistadores más poderosos. 


La visión de los vencidos

La conquista violenta significó para los indígenas un gran sufrimiento espiritual.  Su mundo y sus tradiciones se desmoronaron. Algunos historiadores denominaron a este impacto en la mentalidad de los pueblos americanos como el traumatismo de la conquista.

Para los vencidos, la derrota tuvo un carácter religioso y cósmico: se sintieron abandonados por sus dioses.  La caída de Tenochtitlán por ejemplo, no fue solo una derrota militar significaba también la caída del reino del dios:  Los dioses habían muerto o eran débiles ante el avance de la nueva fe cristiana que imponen los conquistadores.


Representación gráfica de la llegada de los españoles a Tenochtitlán

Las nuevas condiciones de existencia impuestas por los europeos provocaron la desvalorarización de los americanos.  El alcoholismo se difundió como una epidemia.  El desgano vital, producido por la falta de incentivos para vivir en un mundo hostil, lleva muchos a un estado de autoabandonarse incluso a la disminución de la natalidad.


LA ACULTURACION:

Cuando dos culturas se ponen en contacto se establece entre ellas una serie de relaciones que modifican a ambas.  En el proceso de la conquista europea en América se relacionaron dos culturas que, hasta ese momento, se habían desarrollado por separado, sin que una tuviera noción de la existencia de la otra.

Frecuentemente las culturas que entran en contacto no se enfrentan en condiciones de igualdad.  En ocasiones, por circunstancias diversas, una cultura tiene la fuerza suficiente como para imponerse sobre la otra.  La conquista de América fue una historia de vencedores y vencidos.  Unos lograron imponer su dominio sobre los otros.  En la relación entre sus culturas ocurrió algo similar.  La cultura europea se impuso a la indígena.

El concepto de cultura se refiere a la forma en que los miembros de un grupo de personas piensan, creen y viven, la manera en que resuelven sus problemas, sus manifestaciones artísticas y su vida espiritual, las normas y acuerdos que establecen.  Por esto, cuando se produce un choque entre culturas, se enfrentan todos los aspectos de la vida social de los pueblos en lucha.

En las ciencias sociales  como la antropología y la historia, por ejemplo se utiliza el término aculturación para explicar procesos como el de la conquista de América, en el cual una cultura se modificó por el contacto violento con otra, y en ese proceso de modificación perdió los rasgos más importantes que le eran propios.  En un proceso de aculturación, el pueblo vencido pierde su identidad cultural tradicional e incorpora a su visión del mundo muchos elementos de la cultura de los vencedores.  El resultado final de este proceso es la imposición de los rasgos principales de la cultura vencedora a la cultura vencida.

No obstante a todo ésto, podemos observar que, a pesar del intento de reducir o eliminar las “idolatrías” americanas, han subsistido y se adaptado muy bien, la cosmovisión americana a la concepción europea. Es por ello que actualmente observamos en las regiones andinas peruanas, un sinnúmero de elementos no-occidentales; que los actuales pobladores rurales desarrollan dentro de su vida en común. Elementos como danzas, lenguas, situaciones míticas o divinas, costumbres que no compatibilizan con el pensamiento occidental.

Todo esto nos demuestra que los intentos por desaparecer o anular la cosmovisión americana no tuvo el efecto esperado por el mundo occidental. Entablándose lo que consideramos como un aporte de imposición en un primer momento, pero que a medida que pasaban los siglos, los “vencedores”, tuvieron que ceder, para incorporar elementos que no eran aceptables al inicio de la conquista.

En el presente, tanto México como Perú y oros muchos pueblos más, de nuestro continente, expresan aspectos occidentales, y a la vez, nativos americanos.










NRMQ



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